EL EQUIPO SABINAR RAID DESCUBRE LA EXPERIENCIA DE CONOCER EUROPA DEL ESTE A TRAVÉS DE SU AVENTURA SOLIDARIA

El pasado mes de agosto, el equipo Sabinar Raid UMH, formado por estudiantes de la Universidad Miguel Hernández (UMH), regresaba de su aventura solidaria, el EuropRaid: Eastern Adventures. Con el apoyo del Vicerrectorado de Relaciones Internacionales, Alfonso Ases y Borja Gallud, estudiantes del Máster en Ingeniería Industrial de la UMH y Manuel Arnau, Alumni Grado en Ingeniería Mecánica, cruzaron 22 países europeos al volante de un Peugeot 205 del año 1989.  A lo largo de 13.800 km y 22 etapas superadas, repartieron un total de 100 kg de material solidario.

Ciento cincuenta personas de Europa han recibido este material solidario repartido por el equipo Sabinar Raid, entre ellas, jóvenes pertenecientes a orfanatos, personas con diversidad funcional o en proceso de inserción laboral y social. De los materiales repartidos, destaca el calzado y la ropa de invierno, así como el material escolar. “Son realmente valorados por los centros sociales y colegios, dadas las temperaturas invernales  tan extremas”,  expone Alfonso Ases, miembro fundador del equipo. La principal finalidad de este tipo de acciones solidarias de voluntariado era entregar un material realmente necesario.  “La colaboración que hemos llevado a cabo es muy pequeña, pero ha permitido dotar de recursos los centros y colegios para el siguiente curso”, reconoce Ases.

En la ciudad de Mostar, en Bosnia-Herzegovina, fue donde más material se repartió, concretamente en el centro escolar ‘Los Rosales’. Este centro fue fundado por el gobierno español, pero actualmente ya no recibe fondos procedentes de España. “Ahora ‘Los Rosales’ solo vive de donaciones, no obtiene otros ingresos, pero tiene un recorrido que apostó por una iniciativa de integración social desde sus inicios y, ello ha sido un aliciente”, explica Ases.  Otros centros en los que se repartió el material eran propios de los gobiernos de Europa del Este o ONG’s francesas y alemanes que desempeñan su labor en dicha zona. 

 

La experiencia
 

Para los componentes del equipo este reto solidario les ha permitido obtener una “visión global de toda Europa”. De su aventura, Manuel Aranu, miembro del Sabinar Raid que no había experimentado una aventura como esta previamente, considera que “al ver países menos desarrollados y que se adaptan a lo que poseen, valoras mucho más la suerte de donde estamos”.

En los últimos 25 años, los países de Europa del Este se han visto afectados por guerras civiles que han dejado huella en sus habitantes, motivo por el que cuentan con iniciativas propias para el desarrollo de las zonas más deterioradas y afectadas. “Hemos estado en lugares de gran pobreza, con influencia religiosa y con graves conflictos políticos. En los jóvenes, vi contraste, siempre estaban contentos, pero apagados por dentro”, narra Arnau.

Tras su experiencia en países como Yugoslavia, Bosnia o Grecia, Alfonso Ases ha llegado a la conclusión de que una relación más cercana entre países europeos sería de gran provecho. “Estamos teniendo una serie de problemas sociales que parecen no importantes. Parece que después de Italia no hay nada más, que no es Europa. Pero, en cuanto eres consciente de la situación, reconoces que existen muchas similitudes con nuestra la cultura. Nos beneficiaríamos si nos desarrolláramos juntos, más que cada uno en su trozo de parcela”, sentencia Ases.

A pesar de los inconvenientes mecánicos que sufrió el coche, las precipitaciones constantes durante la ruta o la longitud de los kilómetros, Borja Gallud, tercer miembro del Sabinar Raid, afirma que ha sido un experiencia de lo más enriquecedora y un gran intercambio cultural. Y añade que, aunque la filosofía del Uniraid realizado por el Sahara y del  EuropRaid: Eastern Adventures son diferentes, el cariño recibido ha sido el mismo.