El día 27 de Julio, por la madrugada, llegamos a Santiago de Chile y a la mañana siguiente viajamos hacia Valparaiso, la ciudad donde se encuentra la Universidad de Valparaiso, con la que habíamos acordado el convenio de asignaturas y horas de prácticas (internado clínico). Cabe destacar que en esta ciudad encontramos hasta 15 universidades, repartidas por Valparaiso, Viña del Mar y Reñaca (ciudad y pueblo pegados a Valparaiso, por la costa).

El 1 de agosto comenzamos nuestra experiencia en prácticas e internado clínico en Quintero, V Región de Valparaiso, un pueblo costero y pequeño pero muy agradable, en forma de península, que se encuentra a 25 km aproximadamente de Viña del Mar, donde nos alojamos.

En la UMH, el total de horas que tendríamos que realizar hasta nuestra vuelta se corresponden a dos rotaciones, las cuales suman 280 horas. Por otra parte, la Universidad de Valparaiso cuenta con un programa de internado clínico más extenso, con dos rotaciones que suman casi 800 horas de prácticas. En nuestro caso, estamos en proceso de acordar un cambio en nuestras rotaciones con el profesorado para evitar realizar una gran cantidad de horas que en España no deberíamos desarrollar, ahorrando de esta manera tiempo y dinero en transporte.

Actualmente estamos trabajando en Agradis, una asociación de vecinos y amigos de discapacitados que presentan diferentes disfunciones y patologías, sin ánimo de lucro, apoyado y financiado en parte por la localidad, pero que necesita del apoyo económico del vecindario y diferentes actividades que se realizan en el centro los fines de semana. Recibe pacientes tanto del hospital, del centro de salud y vecinos del pueblo. El centro de Rehabilitación cuenta con una sala-gimnasio con diferentes boxes, y contamos con unos recursos y herramientas de trabajo muy escasos como son un aparato de TENS analgésico y uno de ultrasonido.

La convivencia y el trabajo diario es muy gratificante, novedoso, diferente, peculiar, muy humano… debido al choque cultural, las costumbres, las maneras de la gente… Estamos muy contentos con esta experiencia ya que, aunque como se ha dicho previamente, el material y los recursos dejan mucho que desear (gran parte de estos son reutilizados, elaborados artesanalmente y reciclados…), estamos aprendiendo y practicando una fisioterapia muy básica, inventando y pensando constantemente maneras de tratamiento y ejercicios con los recursos disponibles, lo cual mejora nuestra capacidad de imaginación y en un futuro sabremos cómo trabajar sea como sea el centro donde estemos y  de qué recursos dispongamos.

Además, hemos tratado y visto diferentes patologías que en España aún no habíamos conocido… hemos tratado lesiones por apuñalamiento, un adulto electrocutado por un rayo, muchos accidentes laborales y domésticos que en España no estamos acostumbrados a ver debido a las costumbres de la gente…

También colaboramos, de manera ajena a la universidad, con una organización que se dedica a mantener la salud mental y la vida diaria de muchos vecinos ancianos de la localidad, que pueden optar a hacerse socios de la Asociación y recibir ayudas y comidas diarias, el “Hogar de Cristo”. Debido a que tenemos trabajo por la tarde, de 13:00 a 15:00 comemos con ellos, y nos brindan la posibilidad de calentar nuestra comida y en muchas ocasiones nos proporcionan algún plato de comida. Esto es debido a que los viernes salimos a realizar un trabajo de campo con ellos. Posiblemente esta vivencia será la que más nos persiga durante el resto de nuestra vida profesional, ya que nos dedicamos a visitar por todo el pueblo y comunidades de los alrededores con una furgoneta municipal a postrados (encamados), que viven en unas condiciones higiénicas y de salud muy deterioradas. Nuestro trabajo consiste, junto a la ayuda de dos trabajadoras sociales, en evaluar su estado durante el breve tiempo que pasamos en sus domicilios, aplicar algún tipo de tratamiento rápido (ineficaz debido a la duración de este) pero que sirve para concienciar a los cuidadores y familiares, dar ideas y dejar una pauta de ejercicios y recomendaciones posturales, para mantener en lo máximo posible el estado de salud del paciente. En estas salidas a terreno hemos visto cosas alucinantes. Situaciones de higiene pésimas, pacientes con enfermedades de tipo raro, y otras en cambio más comunes pero con unas profesiones mucho más disfuncionales debido a los malos cuidados que reciben, experiencias increíbles. Desde un paciente con ELA que sólo se comunicaba con los párpados, hemipléjicos que llevan más de cinco años encamados y sin apenas tocar el suelo,  hasta un paciente que había sufrido cinco infecciones en diferentes órganos. Estamos seguros de que esta experiencia nos va a dejar huella y marca, tanto en el ámbito profesional como humano.

Esperamos antes de terminar nuestro periodo de prácticas visitar un hospital y un centro de salud, para conocer más a fondo el sistema sanitario chileno y sus características.

Por último, nombrar que vamos a empezar a acudir como oyentes a tres asignaturas en la Universidad, para realizar y conocer la vida de campus aquí, y sobre todo porque son asignaturas que no encontramos en nuestra universidad, y que consideramos fundamentales en el aprendizaje para llegar a ser unos buenos fisioterapeutas y competentes. Son: ergonomía, cinemática y biomecánica. Más tarde intentaremos convalidarlas con la Universidad, ya que en una primera instancia no solicitamos su convalidación en las primeras gestiones previas al viaje.

A continuación dejamos una serie de fotos, tanto del centro de Rehabilitación como de las salidas a terreno, para que se puedan observar detalles y características nombradas anteriormente, y otras que sencillamente no son descriptibles.

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Texto y fotografías de Marco Clavero y Gabriel Candela, estudiantes de Grado en Fisioterapia
Outgoing programa Destino 2016/2017 a Universidad de Valparaiso (Chile)