Lorena García, voluntaria de #LaUMHteAcompaña: “Es un voluntariado muy enriquecedor y que puedes compaginar con tu vida»

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21 noviembre 2024

Lorena García, (Hondón de las Nieves, 1991) llevaba mucho tiempo intentando participar en programas de voluntariado que pudiera compaginar con su vida laboral y las clases del Grado en Psicología de la UMH, hasta que un día descubrió el programa de #LaUMHteAcompaña. “Estábamos en clase en la universidad y vinieron a darnos una charla sobre diferentes modelos de voluntariado dentro y fuera de la universidad, así como las entidades con las que tenían convenio y nos explicaron esta iniciativa, un modelo diferente de voluntariado que yo nunca había oído hablar, a través de llamadas telefónicas por Cruz Roja”, ha explicado García, quien ha añadido que “no hay palabras para describir lo que ayudas a través de una llamada y lo que te hace sentir”.

PREGUNTA: ¿Con qué sensación salió de esa primera “toma de contacto” con el voluntariado?

RESPUESTA: Una vez termina la charla me voy a casa dándole vueltas y pensando que esto sí puede ser para mí. Al día siguiente les escribo y me indican que falta un poco para que salga una nueva convocatoria, pero que contaban conmigo. Pasa un tiempo, me escriben y me dicen, mira, si oficialmente sale una nueva convocatoria del programa y estás disponible y quieres, puedes participar. Así fue, contaron conmigo y yo encantada porque además es que es un voluntariado muy enriquecedor y con muchas cosas buenas y, sobretodo, te puedes organizar de tal manera que en todos los ratitos libres que tengas y en todos los momentos que quieras, puedes estar disponible y hábil para este voluntariado. 

P: Al ser online es muy fácil adaptarlo a la vida diaria

R: Todos los voluntariados de los que yo me estaba informando requerían presencialidad entre semana o fin de semana o en campañas de verano o navidad y hay temporadas que sí puedes desplazarte, pero hay otras que no. Te crea un vínculo con esas personas a las que estás ayudando y a las que estás acompañando y no puede estar disponible un día sí, un día no, un mes sí, un mes no. 

P: ¿Qué hace diferente a #LaUMHteAcompaña?

R: Que es a través del teléfono, entonces yo disponía generalmente de una mañana o dos libres totalmente a la semana, que no tenía que ir a trabajar, ni ir a clase; me organizaba un poco de esta forma y entonces le transmitía a la UMH y a Cruz Roja mi disponibilidad durante ese tiempo. Desde tu casa o donde estés, pero con un ordenador y un teléfono puedes hacer el voluntariado, ya te digo que tú propones la disponibilidad que tienes y adaptan las llamadas y los horarios de los usuarios que te asignan para ese tiempo. Por lo tanto, está muy bien organizado para que puedas desempeñar la labor sin excusa alguna. 

P: ¿Cómo era tu trabajo mano a mano con las personas que solicitaban este servicio?

R: Te dan un chat interno con el que puedes comunicarte con tu responsable en Cruz Roja, que es la persona que te va a pasar las llamadas. Entonces hay unos filtros y vas de menos a más, según el tiempo que lleves también con ellos. Te presentan al usuario y te pasan la llamada y al final, pues, tú hablas un ratito con esa persona que a lo mejor necesita diez minutos o una hora para hablar contigo. Cuando finaliza esa llamada, tienes que mandar a Cruz Roja un registro con el nombre completo o código de usuario. En este caso, apuntas cómo le has notado, si hay alguna alerta que tengas que indicar de su estado de ánimo, si requiere una próxima llamada esa misma semana o puede esperar a la siguiente, cómo ha ido y qué te ha contado durante esa llamada. Una vez rellenas tu formulario de esa persona, lo envías y si te has quedado con alguna duda o si has notado algo que ni siquiera en el formulario eres capaz de trasladar, tienes el teléfono de tu responsable de Cruz Roja que te ayudará a plasmarlo y resolver tus dudas. 

P: En ningún momento sientes que estás “sola” ante el paciente

R: Claro, ellos están en todo momento dándote consejos para que puedas acompañar y ayudar a estas personas. Con esto puedes pensar, es que voy a estar yo solo desde mi casa respondiendo llamadas de gente que me pueden decir desde que tiene un mal día hasta otras cosas un poco más importantes y urgentes. Pero es que en todo momento tienes el chat que puedes estar hablando por teléfono con ese usuario y hablando con el responsable de Cruz Roja en cualquier momento, antes y después de la llamada. Entonces no te sientes solo, estás acompañado en todo momento, dentro y fuera de tu horario, del horario que, por cierto, tú propones. Luego, si hay algún cambio porque esta semana no puedo ellos mismos avisan a tus usuarios. Desde Cruz Roja y UMH te lo ponen muy fácil para que puedas dedicar el tiempo que tengas y el que necesites.

P: ¿Con qué personas en concreto estás tratando?

R: Hay un poco de todo, pero en líneas generales son personas mayores que por un motivo u otro pues están solos y solas gran parte de la semana, personas que viven solas en casa, que no están con sus hijos y la gran mayoría son viudas. También hay personas que llegan a este servicio porque vienen de haber atravesado alguna depresión, haber estado en momentos complicados y luego llegan a este servicio ya más recuperadas, pero necesitan ese acompañamiento.

P: Esta iniciativa surgió en 2020 a raíz de la pandemia y su consiguiente confinamiento ¿Nota qué afectó esa situación a la vida de estas personas?

R: Yo pienso que un poco sí aunque también tiene su parte buena en el sentido de que valoramos un poco más los momentos en familia o los momentos con amigos, pero también parece que no pasa nada por posponer un poco más las cosas. Entonces sí que pienso que a lo mejor hay familias que han entrado un poco en un círculo de trabajo, de obligaciones, de ocio y que muchas veces las personas mayores que están en casa, pues a raíz de la pandemia y hasta el día de hoy se encuentran solos y solas. Y luego ¿sabes qué pasa también con el voluntariado? que los hijos e hijas se interesan mucho también. Porque al final piensan que hay una persona voluntaria hablando con su padre o su madre una o dos veces por semana y ven que le está haciendo bien. Al final les hablan a sus hijos de nosotros y también es una manera de crear un diálogo entre la familia. Se ha agravado un poco la situación de soledad a raíz de la pandemia pero bueno ahí estamos los voluntarios acompañándoles en lo que podemos

P: ¿Cómo enfoca las sesiones? ¿A qué le da más importancia?

R: Para mí, la parte más importante es la primera llamada. O sea, cuando a mí me llaman de Cruz Roja y me dicen que hay una usuaria nueva, tiene estos años y esta situación. Los usuarios llaman a Cruz Roja y les cuentan una parte de su vida, pero luego verdaderamente cuando ya hablan con nosotros se van soltando y van saliendo otras cosas. 

P: ¿Por qué es tan importante ese primer contacto? 

R: En esa primera llamada, que es una presentación, siempre dicen más cosas de las que le han podido decir a Cruz Roja en la primera entrevista, pues te indican su nombre, su situación sentimental, si tienen hijos o no y sobre todo cómo se sienten. Ahí te puedes hacer una idea un poco de cómo va a evolucionar, aunque luego hay sorpresas, de cómo van a evolucionar esas sesiones con ellos. Para mí, esa primera llamada es importante porque ahí puedes ver la necesidad de esa persona, si necesita que durante esa semana lo llames más de una vez o, si por el contrario, simplemente es una persona que necesita charlar un rato. Ahí captas mucho, te empapas de lo que esa persona puede llegar a necesitar y te hace a ti trabajar en qué le puedo ayudar. Y, si desde el primer momento eso lo tienes claro, en cada sesión con esa persona vas a avanzar mucho más que si te lo tomas con tanta calma.

P: ¿Qué es lo más importante que le puede decir a una persona que se encuentra en situación de soledad?

R: Por un lado, está lo que a nosotros nos hace sentir, que es una gratificación enorme, porque esas personas nunca se despiden con un “adiós”, siempre se despiden con un “gracias, ¿Cuándo nos vuelves a llamar?” o “Gracias ¿Cuándo nos volvemos a hablar?”. Luego está el trabajo qué haces en ellos, porque en las primeras llamadas son personas un poco más desconfiadas que al principio a veces ni te dan siquiera los nombres de sus hijos. Intentan darte la información, pero claro, no te conocen. Imagínate que a través de Cruz Roja te pasan con una persona y ahora tienen que contarte cómo es su vida. Entonces en las primeras llamadas las encuentras un poco retraídas y retraídos, pero luego vas viendo cómo se van soltando, te cuentan cosas íntimas, te piden incluso consejos y te preguntan hasta por ti, por tu vida, a qué te dedicas o qué haces con tu tiempo libre. Pienso que hay una retroalimentación de ellos hacia nosotros y de nosotros hacia ellos muy grande.

P: Siempre se habla del voluntariado desde el punto de vista de lo que aportas a otra persona/colectivo, pero ¿Qué os aporta a vosotros el voluntariado?

R: Pues mira, para mí es una de las mejores cosas que me han pasado durante este año, porque no somos conscientes muchas veces de la suerte que tenemos, hasta que pasa algo cerca de nosotros y entonces decimos, “madre mía, qué afortunados somos”, pero en el día a día se nos olvida la suerte que tenemos de vivir cerca de nuestra familia, de estar sanos, de sentirnos acompañados, de tener amigos, todo eso que encontramos muy básico, que pensamos que es lo normal, no lo es en muchos casos y a lo mejor cuando pensamos en nuestros abuelos, pensamos en los nuestros propios que están cerca de nosotros, que les visitamos, que están animados, pero es que con muchas personas no es así. Esto te hace ver que hay que ser muy agradecido con lo que uno tiene y que hay que cuidar mucho a las personas que tenemos cerca y gracias a este voluntariado podemos cuidar también a personas que no tenemos tan cerca. Muchas veces creo que también la gente que se ofrece al voluntariado no es consciente de que no sólo va a realizar una labor, sino que aunque suene un poco raro, es beneficioso para su futuro y creo que le abre muchas puertas.

P: El voluntariado te da una visión del mundo completamente ajena al día a día de cada uno 

R: Yo creo que te hace un poco más humano. Cuando empiezas en la universidad tienes compañeros, profesores, y en algunos momentos puede existir algo de rivalidad, luego sales y haces las prácticas, tienes problemas con las plazas, “ahora tengo que hacer esto otro porque sino no consigo mis objetivos…” y te metes ahí un poco en un círculo, no de ver quién puede más, pero sí de dar lo mejor de ti, de ser muy competitivo, de seguir luchando, avanzando y eso es bueno, pero no podemos olvidarnos de que la parte humana siempre tiene que estar al mismo nivel que todo esto que te digo. Un voluntariado te pone mucho los pies en la tierra y aunque estemos con un objetivo o una meta profesional o personal muy grande, el voluntariado te enseña a que con esto vas a llegar más lejos todavía porque estarás con los pies en la tierra y esto te lo da un voluntariado, un equipo de cooperación y estar al lado de gente que necesita que le ayudes y que les puedas dar una mano desde lo que tú sepas y desde lo que tú puedas, no hay que ser ningún experto en nada para hacer este programa de voluntariado.

P: Por último, Lorena ¿Qué le diría a la gente que está pensando en cómo ayudar a la gente y no conoce este programa La UMH Te Acompaña?

R: Bueno, yo principalmente me dirigiría a las personas que lleváis tiempo pensando en cómo ayudar o hacer algo por alguien. Me parece que esto es una iniciativa preciosa y para las personas que a lo mejor nunca se lo han planteado es el momento de que prueben y se planteen. Porque el voluntariado es algo que cuando pruebas una vez y luego por cualquier cosa tienes que dejar de hacerlo por tiempo o porque no dispones de las herramientas en ese momento para poder hacerlo se te queda la espinita de “¿Cuándo volveré?” y “¿Cuándo podré volver a hacerlo?” Entonces, tanto para los que se lo planteen como para los que no, que prueben. #LaUMHteAcompaña es una iniciativa muy bien organizada, donde desde el primer momento te estás dando cuenta de que estás haciendo algo por alguien. A mí personalmente me ha hecho aprender muchas cosas y me ha hecho valorar muchas cosas y creo que eso lo necesitamos todos. Yo animo a todo el mundo, a la comunidad universitaria, a que se pongan en contacto con el Servicio de Relaciones Internacionales, Cooperación al Desarrollo y Voluntariado de la UMH, que se informen, y una vez prueben y vean lo que es el voluntariado les prometo que van a querer continuar y van a querer estar siempre haciendo una labor por alguien. Lo recomiendo cien por cien.