El Centro de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado de la UMH celebró ayer las XIII Jornadas de Promoción de Voluntariado Universitario. El acto fue inaugurado por Federico Buyolo, director general de Conselleria de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, quien profundizó en la estructura del Voluntariado en España. Vicente Micol, vicerrector de Relaciones Internacionales, reflexionó sobre la Cooperación al Desarrollo en España e hizo un repaso a los programas y actividades gestionados por el Centro de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado de la UMH: «Apostar por el desarrollo no es sólo lo más justo, sino que también lo más inteligente», concluyó.

Mariano Pérez, responsable del programa Rwanda de la UMH, detalló en la labor que se efectúa desde esta «quinta sede» de la UMH, en las escuelas y el hospital de Nemba: «Debemos formar para que existan más profesionales cualificados y que ellos mismos se desarrollen». Pérez destacó la importancia de entender bien los proyectos de cooperación: «Tenemos que ser fundamentalmente solidarios, pero hay que comprender que de esa labor vamos a extraer beneficios éticos». Además, presentó el proyecto de Voluntariado en Rwanda, en el cual los miembros de la comunidad universitaria participan anualmente: «El voluntariado está pensado para poner en contacto a la persona con la realidad y que entienda cómo es la vida allí«. Además de presentar los proyectos de futuro en Rwanda, Pérez invitó a dos estudiantes de la UMH, Marta e Irene, a explicar su experiencia en el voluntariado. Ambas coincidieron en definirla como única: «Hay personas que viven, comen y se forman gracias a gente de la UMH», reflexionó Irene sobre la labor del Centro de Cooperación en Rwanda.

Mariano Pérez explica el programa de Voluntariado en Rwanda de la UMH

Por su parte, Alberto Martínez psicólogo de Cáritas Elche, presentó los resultados del informe FOESSA sobre exclusión social en España y explicó el concepto así como los factores que influyen en la pobreza: «Pese a los esfuerzos de los servicios sociales, existen evidencias de que muchas personas perpetúan su situación de pobreza». Una forma de exclusión, reflexionó, se manifiesta en el elevado porcentaje de fracaso escolar (25%) del país. Martínez explicó las iniciativas que se llevan a cabo desde Cáritas para sensibilizar a las sociedades e hizo hincapié en la importancia de la formación como elemento de «transformación social».

Asistió al acto Pablo Benlloch, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos I y miembro del equipo que elaboró la nueva Ley del Voluntariado. Benlloch explicó las diferencias entre el voluntariado y otras formas de participación social: «Para ser voluntariado debe hacerse a través de una entidad; lo demás es otra forma de participación, pero no es voluntariado». También destacó la importancia del compromiso de colaboración y la implicación de las universidades.

Pablo Benlloch presenta la nueva Ley de Voluntariado

La entidad sin ánimo de lucro, Rotary Club Orihuela, reafirmó las explicaciones del profesor Benlloch y presentó su proyecto educativo junto a la asociación Francisco Eugenio ‘La Chumbera’: «Se trata de buscar la integración social a través de la educación«, argumentó Balbino López, presidente de Rotary Club Orihuela: «Las familias lo están pasando mal, intentamos incrementar su nivel de vida».

Eduado de Miguel, por su parte, presentó el voluntariado en Fontilles y los proyectos de cooperación internacional de este sanatorio creado para luchar contra la lepra en España. De Miguel destacó la importancia de la reinserción social de los enfermos de lepra y de las labores de sensibilización: «La lepra es una enfermedad que genera muchos estigmas».

Tras el descanso, Acción contra el hambre proyectó el corto «El juego del Escondite» sobre la realidad de los refugiados sirios en los últimos treinta años y que ha sido premiado en múltiples festivales. La asociación Regalos de Amor presentó su proyecto “Vida y Esperanza” en la región de Kolda (Senegal), definido como un plan de acción urgente en la zona, en la que se ha construido un hospital al que acuden voluntarios anualmente.

Las Jornadas concluyeron con un taller práctico en rescate y búsqueda de supervivencia por parte del equipo de GEA Alicante. Además, los asistentes y el resto de comunidad universitaria pudieron visitar durante todo el día los stands de las organizaciones participantes para informarse sobre sus proyectos y actividades.